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@fongimx
México es ese país lleno de tradiciones coloridas y una cultura vibrante que se expande más allá de las hermosas regiones, gastronomía exquisita, cultura ancestral y personas cálidas y amables. Dentro de las razones por las cuales este país es de suma curiosidad para los extranjeros se destacan su extraordinaria distinción culinaria, vistas arqueológicas y también por su diversidad de festivales. México tiene muchas costumbres locales que son típicas de áreas específicas del país, pero algunas tradiciones y eventos arraigados se celebran en todo el país.
Uno de los eventos anuales más reconocidos que se celebra en todo México es el Día de los Muertos. Esta celebración es rica en rituales y expresa la relación única y excepcional que los mexicanos tienen con la muerte y con sus antepasados.
Es un momento espiritual distinto del año para reunir a los miembros de la familia, reflexionar y recordar a los miembros de nuestra familia que ya no están con nosotros. Es una celebración feliz destinada a honrar a nuestros seres queridos y apreciar la vida mientras todavía somos parte de la vida.
Este evento del Día de Muertos es en realidad un conjunto de tradiciones y símbolos que pueden ser ligeramente diferentes según el área en México. Estas festividades se extienden por varios días, normalmente los primeros días de noviembre, cuando las celebraciones están en su apogeo en el país. Algunos símbolos como esqueletos, calaveras de azúcar, altares y coloridas serpentinas de papel cortado se pueden ver en todas partes de México en este momento.
Uno de los símbolos más fuertes y reconocibles de las celebraciones del Día de los Muertos es la catrina. la esencia de su historia se adentra en las tradiciones y raíces mexicanas, pero se ha rediseñado solo en el siglo pasado.
Se cree que los aztecas adoraban a una diosa de la muerte que supuestamente protegían a sus seres queridos fallecidos, ayudándoles en las siguientes etapas. La tradición mexicana de honrar y celebrar a los muertos está profundamente arraigada en la cultura de su gente.
El esqueleto con el sombrero que vemos hoy cobró vida a principios de 1900 por el artista José Guadalupe Posada. Posada fue un dibujante polémico y político que llamaba la atención de los mexicanos por sus dibujos de esqueletos (calaveras) de una manera satírica para recordarle a las personas que todos terminarían muertos al final. Se dice que dibujó el esqueleto femenino de aspecto elegante con un elegante sombrero de plumas porque algunos mexicanos tenían aspiraciones de verse ricos y aristocráticos como los europeos en ese momento. Un dibujo satírico para recordarles a las personas que deben ser ellos mismos y dejar de intentar ser algo que no eran.
No importa cuán rico o pobre eras, sin importar el color de tu piel, y sin importar a qué sociedad pertenecieras, todos terminarían siendo esqueletos. Este fue el mensaje de Posada con sus muchas caricaturas de cavaleras esbozadas haciendo varias actividades diarias. Uno de sus dichos más populares fue "La muerte es democrática". ¡Simple, pero muy cierto!